Ordenaciones sacerdotales

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Marcel Van sufrió mucho durante su infancia y adolescencia por parte de sacerdotes violentos o indignos. Pero de estas heridas surgió su misericordia y su oración por todos los sacerdotes.

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Oración por los sacerdotes

Oh Jesús, reina en los corazones de los sacerdotes.
Que tu Amor penetre libremente en lo más íntimo de sus corazones y que se entreguen completamente a tu Amor.

Dales un celo ardiente para extender tu reino y sumergir a toda la tierra en el resplandor de tu Amor.

Deja que se acerquen a ti para consolarte y protegerte de las heridas que te infligen los sacerdotes que se han extraviado lejos de ti.

Oh María, protege a aquellos de quienes eres Madre, dirige tu mirada compasiva hacia ellos, ayúdales a superar todos los obstáculos que tendrán que afrontar.

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Oh Jesús, enséñanos a amarte por los sacerdotes que no te aman lo suficiente y a recibir el regalo de sus vidas para que nos convirtamos, a ejemplo de Van, en una fuerza vital para tus sacerdotes.

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Oración por los sacerdotes de Francia

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«¡Oh, Jesús! Te rogamos que reines en el corazón de los sacerdotes franceses, para que se entreguen enteramente a tu amor. Da a los sacerdotes del país que tanto amas un celo ardiente por la expansión del reino de tu Amor en el mundo entero.

¡Oh, María! Protege a los sacerdotes de Francia, de quien eres su madre. Ayúdales a vencer todos los obstáculos que van a tener que atravesar para expandir el reino del Amor de Jesús.»

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Reina de los Apóstoles

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